El pasado sábado 26 de marzo se dio cita la esperada 39 edición de la Carrera Urbana Internacional “Noche de San Antón” en Jaén. A la ciudad jiennense regresaba la competición más esperada tras su última edición en 2019, que se celebró antes del inicio de la pandemia por la covid-19. La fecha de la carrera coincide con la noche del 16 de enero, víspera de la festividad de San Antón y desde 2019 tanto las lumbres como la carrera que lleva su nombre fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico Nacional. Este año debido a la sexta ola provocada por la covid-19 la prueba tuvo que ser aplazada a marzo.
La jornada deportiva daba inicio con las carreras infantiles y seguidamente le tocaba el turno a la élite mundial. Los mejores atletas del momento del panorama internacional quemaron el asfalto y lo hicieron logrando las mejores marcas de todas las ediciones. Entre ellos destacan Muktar Edris, Mariano García, reciente campeón del mundo en la distancia de 800 m, Mohamed Katir, Ayad Lamdassem o el jiennense Sebastián Martos. En cuanto al plantel de atletas femenino, destacar a Francine Niyonsaba, Alice Aprot, Eva Cherono o Blanca Fernández. El vencedor de la categoría masculina fue el etíope Muktar Edris, que paraba el crono en 28 minutos 31 segundos, mientras que la burundesa Francine Niyonsaba lo hacía en 32 minutos y 1 segundo, logrando el primer puesto en la categoría femenina.
A las 21:00 h nos tocaba el turno a nosotros, los corredores populares.
El Atletismo Club Manchathon partía hacia la capital del aceite de oliva sobre las 16:30 de la tarde del sábado, no sin antes hacer la típica foto de grupo. En el bus se escuchaban risas, había nervios y se hacían comentarios sobre las temidas y duras cuestas que hacen tan particular la carrera.
Cuando llegamos a Jaén fuimos a recoger los dorsales y las bolsas del corredor, que fueron repartidas posteriormente al grupo de 50 manchathones. Nos pusimos la ropa de competición y rápidamente nos fuimos a ver la espectacular salida de la carrera de la élite.
Finalizada ésta era nuestro turno. Nos colocamos en los respectivos cajones de salida con los nervios en el estómago previos al disparo de salida. La Avenida de Andalucía, iluminada con la luz de las antorchas, daba paso al recorrido “rompepiernas” de la prueba. Un trazado lleno de “toboganes”, subidas, bajadas y falsos llanos. Lo más bonito y espectacular de la carrera fue la subida a la Catedral de la Asunción en la plaza de Santa María, también iluminada con parte de las 9.000 antorchas que se repartieron entre el público. Hubo música en directo en varios puntos del recorrido. Pero si algo nos llamó la atención a todos los que corrimos el sábado fue la entrega del público jiennense.
¿Qué hace especial la carrera? Sin lugar a dudas, sentir que ese público está ahí para verte a ti, a ti corredor popular y eso tiene un gran valor. Su entrega nos hizo sentir especiales durante los 10.000 metros del recorrido, porque te arropan, te animan con sus aplausos y con sus voces daban el aliento que nos faltaba en las cuestas más duras. En palabras de algún compañero: «en pocas carreras se entrega tanto la gente que va a verte».
Hay que hacer mención especial para los dos atletas del A.C.Manchathon que subieron al pódium el sábado. Fran Fernández Delgado fue el 3º clasificado en la categoría masculina Máster C y Ramoni Becerra fue la 2º clasificada en la categoría femenina Máster C.
De vuelta a la ciudad del vino, Tomelloso, hicimos una parada en Bailén, conocida por ser el lugar donde el ejército napoleónico sufrió la primera derrota en campo abierto tras librarse una batalla el 19 de julio de 1808. Allí, como dice un compañero, tomamos unas «barritas energéticas a la brasa» y disfrutamos de la compañía.
Somos afortunados por tener el privilegio de correr en las mejores competiciones nacionales.
El año que viene volveremos a Jaén…
No te quedes sin ver el álbum completo con las imágenes del viaje.

