El POST de la SEMANA.

– Javier Cepeda Rodrigo –
Atleta y Directivo del A.C. MANCHATHON.

«El Obstáculo»

Paradojas de la vida.
Una palabra que para el conjunto de los mortales es un impedimento, una dificultad o inconveniente, los atletas populares la hemos convertido en un lugar de encuentro.

No vamos a la plaza para hacer corrillos como nuestros viejos, ni a los ventanales como los infantes de hoy. Salimos de casa y nos dirigimos a la ciudad deportiva, pasamos a la pista de atletismo y dejamos nuestras pertenencias en el Obstáculo.

Allí antes, durante y al finalizar el entrenamiento nos reunimos para contar nuestras penas: “Estoy hecho polvo», “Me duelen mucho las piernas», «Siento un dolor en …”; y también nuestras alegrías: “Me han salido los últimos miles por debajo de 4 minutos”, “En la última carrera bajé de los 45 minutos”…..

Este trozo de madera vieja y carcomida es un auténtico banco de memoria del atletismo local. Podría contar las historias de nuestros atletas más sobresalientes:
Los avatares de nuestro veterano Campeón de España, el amigo Cipri; las carreras con los africanos de Pablo; las marathones del amigo Fran. También las impagables experiencias de los que empezaron andando y a base de esfuerzo ya han finalizado su primer 10.000. Cuantos ejemplos del PROGRAMA «START to RUN» podría poner aquí. O los más osados que ya se han lanzado y han finalizado una Media Marathon (un recuerdo y ánimo para los amigos Pablo Cepeda y Pedro Navarro) y la prueba reina, la Marathon como es el caso del amigo Lorenzo Donoso que partiendo del nivel 1 ya corríó el año pasado en Valencia.
Todos ellos, los que hemos estirado y nos hemos recuperado del entrenamiento nos han contado allí sus vivencias, su esfuerzo y sacrificio para salvar los obstáculos que pone cada carrera. La superación de los mismos y la satisfacción de la superación personal que es el mayor encanto de este deporte y sobre todo a ciertas edades.
El Obstáculo nos ayuda también a recuperarnos del esfuerzo, nos sirve de sostén para los estiramientos, guarda nuestros objetos personales y escucha silencioso nuestras historias que va grabando en cada astilla, en cada veta de la madera.
Sí, paradojas de la vida, para nosotros, los atletas, encontrarnos nunca será un obstáculo.

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