Hablando de atletismo, os cuento mis experiencia.
Imagino que como yo, estaréis entrenando a medio gas (con estos calores no apetece forzar la maquina y menos después de la larga temporada que hemos tenido), pero ya es agosto y como dice el refrán “Agosto frío en rostro” y aunque queda todavía días de playa, feria etc. yo ya voy pensando en la temporada que viene, pero eso lo contaré en otro post, ahora y si no me lio mucho, os voy a contar lo que he descubierto este verano.
He descubierto “el atletismo en pista”, con nuestro amigo Cipri.
Todo empezó un viernes cuando ingenuo de mi lo acompañe en algunas series cortas que el estaba haciendo en la pista de Tomelloso.
El hizo unos cuantos miles y yo lo acompañaba el ultimo cuatrocientos, evidentemente aunque yo estaba (y todavía estoy) fuera de forma, pude terminar sin muchos problema con lo que me envalentoné y me creí entre Sebastián Coe y Roberto Parra, pero al final de las series le tocaba un doscientos a tope y envalentonado como estaba, no dude en decir SI QUIERO y lo hice, evidentemente más despacio que Cipri, pero lo hice y cuando me paré ya no pude ni siquiera arrancar para descalentar. Me empecé a venir abajo cada vez peor, de manera que creía que no llegaba a mi casa (ya montado en el coche) y cuando llegué, me tuve que tumbar y esperar a que se me fuera LA PAJARA, impresionante, en mi vida me he sentido tan mal.
Otros viernes hemos vuelto a coincidir en la pista y hemos hecho algo de velocidad, pero yo con un cierto respeto (miedo) para no pasarme.
El viernes pasado a la hora de comer, sentado frente al plato de espaguetis y pensando en la sesión de tarde con Cipri, (lo imaginaba como a la muerte esperandome con la guadaña), decidí llenar el plato con colmo de espaguetis, para no desmayarme pensé.
19:50 pista de atletismo de Tomelloso, Cipri, Alicia y Fran ya estaban allí, ¿Qué toca hoy? le pregunto a Cipri, hoy es una cosa diferente, ya te contaré, vamos a calentar.
Bueno, pues tocaban 3 X 2 X 250 metros, los primeros 150 metros a tope (para mi) y los últimos 100 como puedas.
Evidentemente no hice todas las series, hice solo 4, los primeros 150 metros “bien” pero los últimos 100 imposible siquiera pensar en seguir a Cipri, daba unos cambios que me dejaban totalmente clavado.
La segunda serie pensé “esta vez no me va a pillar de sorpresa, voy a apercibir”, ya ya , dio igual, me quedé clavado, y así hasta la ultima serie que me quedé más clavado todavía.
Ahora entiendo la cara pálida que tenían tanto Higuero como Estevez después de terminar el 1500 en el Europeo Indoor de Madrid, acaban la prueba totalmente PAJARA.
Conclusión y en pocas palabras la pista es dura, muy dura y además engancha, quiero decir el entrenamiento de 400, 800, 1500 y también la competición, supongo.
Después de esta experiencia pienso en Cipri y lo siento más cerca porque he compartido con el parte de su entrenamiento para el Mundial (que se dice pronto) y a la vez lo veo lejos, lo veo GALACTICO por aguantar los esos entrenamientos programados y hacer las marcas que tiene.
Cipri ¡SUERTE EN EL MUNDIAL!
¡Ahí, quien pudiera!